Biografia de Un Pivot

Cuando el mercado te encuentra a ti mientras lo buscas

aronak

5/31/20242 min leer

Esta historia es la de un pivot, que así es como llaman en los negocios a aquellos giros de volante que desvían la trayectoria de una empresa en busca del mercado. Esta historia es tan reciente como lo son las sensaciones que la acompañan, aún calientes.

Kubik nació con la idea de transformar un modelo de consumo y sentar las bases de uno más colaborativo y sostenible, donde la compra en grupo fuera uno de sus principales cimientos.

Decidimos empezar por crear una herramienta para comprar en grupo, que permitiera que varias personas pudiera pagar algo entre varios sin que nadie deba adelantar el dinero. Simple, pero es tan disruptivo que cuesta hacerlo entender y esa fue nuestra barrera de entrada al mercado. Aun así, tras años de esfuerzo y financiación, salió a la luz Kubik.app, una app donde comprar regalos en grupo o hacer planes entre varios, pero ¡ojo! se podrían comprar entre varias personas a la vez. ¡Adiós Bizum!

Centenares de descargas, de usuarios, de productos, de compras… Nos convertimos en expertos en pagos en grupo.

Nuestro modelo consistía en encontrar productos perfectos para compartir, meterlos en la app y ofrecérselos a nuestros usuarios. Un marketplace de compras en grupo, un B2C, con el handycap de tener que añadir productos constantemente.

Tocábamos las puertas de compañías que tenían productos para comprar en grupo (alquiler vacacional, viajes, vuelos de avión, regalos, experiencias…). Les pedíamos sus productos para ofrecerlos dentro de la app y llegar a aquel público que quiere comprarlos en grupo.

Ya entonces comenzamos a ver señales de que el mercado no estaba ahí, pero no quisimos verlas. “Un B2C implica mucho gasto en marketing” Una y otra vez esa frase. Nos obsesionamos con la dirección y el foco y no mirábamos a otro lugar que no fuera nuestra “estrella polar”. Pero un día, en una reunión, ya sonó demasiado alto y claro lo que llevábamos escuchando meses, pero esta vez salió de la boca de una compañía aérea, pequeña pero volaba: “No nos interesa daros nuestros productos para que los vendáis a grupos, nos interesa que nosotros podamos vender a grupos”. Esa frase retumbó en nuestras cabezas y se trasladó a nuestras reuniones. Alcanzó tanto volumen que enmudeció a todas las demás voces.

El mercado estaba ahí y no quisimos verlo. Nos había encontrado mientras nosotros lo buscábamos en otra habitación con linterna, lupa y con un equipo entero de expertos forenses.

La tecnología la teníamos, el equipo ideal, la experiencia y los fallos ya formaban parte de nuestro aprendizaje, tan solo había que darle una capa legal (con un bufete entero, licencias, respaldos) y desarrollar el API para que cualquier e-commerce pudiera ofrecer el pago en grupo en su web. Y así nació Kubik Pay, un método de pago para que los clientes puedan comprar entre varios. Ahora, esa compañía aérea que nos hizo pivotar con una simple frase, podrá ofrecer a sus clientes 4 billetes para Bali y que NINGUNO de ellos deba adelantar el dinero del viaje. ¡Boom!

Kubik Pay y este pivote van a representar un antes y un después, porque no solo consigue dividir el pago de una compra, sino que convierte una compra digital convencional en un e-commerce en una compra en grupo. Algo disruptivo y tal vez hoy cueste hacerlo ver, pero quizás, puede que sea el comienzo de aquello que perseguimos en nuestros inicios: cambiar el modo en el que consumir.